Uvas pasa, de su cultivo a un alto consumo en México
El consumo de uva pasa en México es de 200 gramos per cápita. Del total de uva producida en la República Mexicana el 22 % se centró en su producción; mientras que el consumo doméstico en el país durante los últimos años promedió 23 millones 618 mil kg, trasladándose a una compra per cápita de 0.26 kg por persona al año, aproximadamente.
México importa un volumen siete veces más grande a sus exportaciones de este producto; las importaciones de uva pasa vienen principalmente de Estados Unidos, Chile e India; mientras que exporta este alimento principalmente a Belice, Estados Unidos y Guatemala.
En cuanto a su compra, los consumidores en México se enfocan más en el precio y sabor a comparación del origen del producto. Éste es principalmente consumido como snack, en ensaladas de fruta fresca y como ingredientes adicionales en postres.
De acuerdo con Euromonitor International, en la categoría de botanas han predominado los empaques individuales o más pequeños, que normalmente representan un menor desembolso para los consumidores, además de atraer la atención de quienes buscan controlar las porciones. Esta empresa de investigación agrupa dentro de este mercado los aperitivos de fruta, las papas fritas, las tortillas o frituras de maíz, las palomitas de maíz, los pretzels, los frutos secos y otros snacks dulces y salados.
“Debido al gran porcentaje de obesidad en el país, siendo de 32 % de la población, los consumidores incrementan la demanda en productos nutritivos que contengan beneficios para la salud. Esto ha hecho que la industria de la uva pasa crezca a través de los años”.
Respecto a su valor nutrimental, las pasas de California se caracterizan por ser ricas en fibra, que mejora la salud digestiva y la saciedad; antioxidantes, que combaten los radicales libres y benefician la salud cardiovascular; y potasio, un micronutrimento que contrarresta los efectos negativos del sodio y ayuda a mantener el balance hídrico del cuerpo, lo que favorece la presión arterial.
Por su naturaleza, se trata de un alimento libre de colesterol y grasa. Un cuarto de taza (40 g.) aporta 130 kilocalorías y 31 gramos de hidratos de carbono de bajo a moderado índice glucémico, lo que significa que no elevan rápidamente los niveles de glucosa en sangre.
Si bien las pasas de California son muy dulces, se trata de un dulzor natural debido a su contenido de azúcares intrínsecos, no añadidos. Se considera que este alimento es buena fuente de inulina, un tipo de fibra soluble que retrasa el vaciamiento gástrico y disminuye la absorción de glucosa al quedar atrapada por la viscosidad de la fibra.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere limitar el consumo de azúcares añadidos a menos del 10 % de las calorías diarias, esta recomendación no aplica al consumo de azúcares intrínsecos presentes en lácteos, verduras, frutas frescas o deshidratadas, por tanto, las pasas de California pueden ser un sustituto saludable de azúcar.